Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.


(C) Alvaro Cruz García



Comentario

Estratégico enclave que domina el Estrecho de Gibraltar, por ella pasaron tartessos, griegos y romanos. Fue llamada por los griegos Eptadelfos y por los romanos Septen Fratres. Comn estos últimos se convierte en una activa población de carácter comercial, fundamentalmente debido a la pesca y la producción de salazones.
Durante el siglo VI permanece en poder de Bizancio, cuya presencia se extiende por buena parte de la franja sur y este de la Península Ibérica. En el año 616 forma parte del reino visigodo, habiendo sido tomada por Sisebuto. Durante este periodo es la capital e la Hispania Transfretana.

La entrada de los árabes en Hispania a través del estrecho de Gibraltar afecta de lleno a Ceuta, que a partir de entonces pasará a ser una población musulmana y a vivir los mismos avatares que el conjunto de al-Andalus. En el año 1083 es tomada por los almorávides, con ayuda de Alfonso VI, siendo asignada al reino de Málaga.

Su privilegiado enclave, puerta de entrada al Mediterráneo, hace de Ceuta un lugar codiciado. Así, es conquistada en 1309 por el rey Jaime II de Aragón; y nuevamente en 1415, esta vez a cargo de los portugueses, quienes ven en Ceuta un punto necesario en su expansión comercial por las costas africanas.

La presencia portuguesa en Ceuta dejó un buen conjunto de fortificaciones, que serán aprovechadas y reformadas en los siglos siguientes. La importancia de Ceuta no es sólo comercial o estratégica, sino que también es aprovechada como presidio, carácter que conservará durante los siglos siguientes.

La agregación de Portugal a la Monarquía hispánica en tiempos de Felipe II hará que Ceuta reciba un gran aporte de población española, que pronto superará a la portuguesa. En 1640, cuando España y Portugal se separan, Ceuta queda del lado español.

El paso de la Historia ha dejado en Ceuta importantes monumentos. El más antiguo es la Basílica de Nuestra Señora del Valle, consagrada en 1432 y en la que el rey Juan I de Portugal armó caballeros a sus hijos. Del siglo XVI son las dos murallas actuales y de 1540 la Ermita de San Antonio. Posterior es el Santuario de Nuestra Señora de África, edificio del siglo XVIII, que alberga a la patrona de la ciudad.